Entrenar con un psicólogo deportivo…
Está demostrado que aquellos jugadores que tienen en cuenta la preparación psicológica como parte de su entrenamiento, rinden mejor a la hora de competir, así como obtienen mejores resultados. Entre dos tenistas, que tienen un nivel muy similar a nivel físico, técnico y táctico, la diferencia entre ganar o perder está en la fortaleza mental y las nuevas conexiones que han surgido en su cerebro mediante el aprendizaje de nuevas habilidades.
Todo jugador de tenis lo ha experimentado en sus propias carnes: cuando su cuerpo y su mente van conectados, su juego fluye, se siente cómodo con su juego, y sobre todo no tiene que hacer demasiados esfuerzos para encontrar su esencia jugando. Simplemente juega. Pero, ¿cuál es la explicación a todo esto? El golpe no sólo se expresa como resultado de la biomecánica del movimiento que hace el jugador, sino como resultado de sus emociones, su estado fisiológico y necesidades personales. Entonces es probable que en este momento asalten dudas queriendo encontrar respuesta:
¿Quién es el profesional más adecuado para que me enseña a trabajar este área?
El Psicólogo deportivo es la figura que te acompañará en el entrenamiento mental. Por sus conocimientos sobre cómo funciona el comportamiento, los pensamientos y las emociones de las personas, se adaptará a ti y a las necesidades que surgen en tu juego. Un psicólogo deportivo del tenis conoce con mucha más profundidad los diferentes momentos y situaciones que se dan en este deporte y te enseñará herramientas y estrategias para cada una de ellas.
¿Qué se trabaja con el psicólogo deportivo?
Un mito muy común es pensar que el psicólogo deportivo tiene el papel de “motivador” que saca la barita mágica y formula un hechizo para que salgas al partido más enchufado y metas más bolas que nunca; y no, esto no es un psicólogo deportivo.
El entrenamiento mental requiere todo un proceso de aprendizaje y de transformación, donde el tenista va aprendiendo a regular sus procesos internos y externos en los momentos previos a la competición, durante los puntos, periodo entre puntos, saque o el Tie Break. Mediante el trabajo de la confianza, las rutinas, la visualización, la relajación y la motivación, adaptadas a los diferentes momentos, el tenista mejorará su rendimiento.
¿Cómo lo trabajo?
El entrenamiento mental es igual de importante que el físico. Sin constancia, tenacidad, entrega y práctica, los conocimientos aprendidos se disiparán como hacen las burbujas de gas cuando abres una Coca-Cola. Por eso, aprender una serie de habilidades mentales que luego no transfieres al entrenamiento carece de sentido.
Escrito junto con @merypsicologa (María Espinoza, psicóloga deportiva)